El gasto excesivo en cosméticos arruina tu presupuesto

Abstracto
La búsqueda de estándares de belleza ha llevado a las personas a gastar grandes sumas de dinero en productos y cosméticos, pero es importante encontrar un equilibrio para evitar el exceso.

El deseo de alcanzar un estándar de belleza que se marca cada cierto tiempo siempre ha existido y ha aumentado con el paso de los años. Cada vez más, las personas gastan grandes sumas de dinero en productos y cosméticos, no sólo para mantener el cuidado básico y necesario de la piel, sino también para lograr una apariencia impecable o excepcionalmente juvenil.

Datos de una encuesta realizada por Koin muestran que el 53% de los brasileños invierten entre R$ 150 y R$ 350 al mes en productos de belleza. Según el Sebrae (servicio brasileño de apoyo a micro y pequeñas empresas), el segmento de cosméticos ya representa el 4% del PIB del país, fortaleciendo su posición como uno de los más grandes del mundo y colocando a Brasil entre los líderes mundiales en términos de gasto en estos productos.

Según el educador financiero João Victorino, es normal que una parte importante de la sociedad quiera gastar una determinada cantidad en productos cosméticos, porque los cuidados básicos son necesarios para garantizar en última instancia la salud de la piel y el bienestar, para sentirse bien, por ejemplo. No hay que exagerar, tanto en cantidad de productos, como en los gastos que supone su mantenimiento.

João destaca la importancia de cuidar la salud y el presupuesto. “Muchos cosméticos tienen un precio elevado y algunas personas compran varios sin necesidad o, peor aún, sin consultar a un médico. Lo compran porque lo vieron en alguna parte, por ejemplo en las redes sociales, y creen que será bueno. Además de peligroso, no es recomendable porque implica gastar grandes sumas de dinero, muchas veces no planificadas”, afirma.

La cultura coreana ha logrado un gran éxito en todo el mundo, ya sea en la música con el K-pop o en producciones de TV/streaming con Dramas. El segmento de belleza coreano también está creciendo y marcando tendencias. Muchas personas quieren tener la “piel perfecta” de los coreanos y, para lograrlo, compran productos directamente de Corea, siguiendo los mismos principios de cuidado, llamados cuidado de la piel.

Para un educador financiero, este comportamiento suele generar frustración. “El problema no es el dinero invertido que se puede perder por algo que no funciona, sino que cada uno debe entender que cada persona es diferente y en eso también influye la genética. Además, estamos hablando de la población de otro país, que lleva un estilo de vida completamente diferente al nuestro. Esto hace que este estándar de belleza sea casi inalcanzable”, subraya.

En este sentido, João afirma que lo ideal sería consultar a un dermatólogo para saber qué cuidados necesita realmente tu piel. De esta forma, bajo la supervisión de un médico, es más fácil determinar qué productos vale la pena comprar, evitando compras impulsivas o equivocadas, ya que algunos productos pueden no funcionar o incluso, en el peor de los casos, provocar alergias o empeorar la situación.

El experto destaca que todo es una cuestión de equilibrio. “No tiene nada de malo gastar cosméticos, aunque no sean de salud, sino sólo de belleza, para sentirnos mejor. Sin embargo, debes tener cuidado y valorar hasta qué punto la situación se está saliendo de control y en lugar de mejorar tu autoestima, tendrá el efecto contrario. Considere si se ha convertido en una obsesión que le generará frustración con su apariencia y expondrá su presupuesto a gastos excesivos que podrían evitarse”, concluye.

Tarea

inspira transformación en el mundo del trabajo, en los negocios, en la sociedad. Este es el trabajo de Compasso, una agencia de contenidos y conexión.