El operador de la red eléctrica de Cuba dijo que restableció el suministro eléctrico en partes de la capital, La Habana, el lunes después de un cuarto corte importante de la red en 48 horas cuando la tormenta tropical Oscar azotó el extremo oriental de la isla.
Los fuertes vientos y las intensas lluvias arrancaron árboles y derribaron líneas eléctricas en algunos lugares, lo que complicó los esfuerzos de recuperación.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, dijo que los técnicos estaban trabajando cuidadosamente para evitar otra falla eléctrica dadas las “complejas” circunstancias.
“Lo último que queremos es que otro colapso de la línea eléctrica resulte en otro colapso del sistema”, dijo de la O Levy.
Los funcionarios de energía cubanos dijeron que estaban poniendo alrededor de 700 megavatios en la red para el mediodía, o una cuarta parte de la demanda diaria típica. Las autoridades dijeron que habían restablecido el suministro eléctrico al 56 por ciento de La Habana al mediodía.
Las autoridades dijeron que también restauraron el suministro eléctrico en algunas provincias remotas de la isla más grande del Caribe.
Mientras continúa el trabajo, el gobierno liderado por los comunistas de Cuba cerró escuelas e industrias no esenciales hasta el miércoles.
La red eléctrica nacional de Cuba falló por primera vez el viernes, antes de la llegada de Oscar, después de que la central eléctrica más grande de la isla cerrara, dejando a 10 millones de personas sin electricidad.
Desde entonces, la red ha fallado total o parcialmente en tres ocasiones, poniendo de relieve el precario estado de las infraestructuras del país y dejando a muchos cubanos en una situación difícil que ya sufren una grave escasez de alimentos, combustible y medicinas.
La Habana estuvo mayormente tranquila por la noche, con toda la ciudad sin electricidad. Pero un testigo de Reuters vio algunas protestas dispersas en barrios pobres y remotos, así como residentes golpeando cacerolas frustrados por los cortes de energía y la escasez de alimentos y agua.
El presidente Miguel Díaz-Canel se dirigió a la nación en la televisión nacional anoche y dijo a los cubanos que expresaran sus quejas de manera disciplinaria y civilizada.
“No aceptaremos ni permitiremos que nadie cometa vandalismo y mucho menos perturbe la paz de nuestros ciudadanos”, afirmó Díaz-Canel.
Los cubanos han estado luchando durante meses con cortes de energía prolongados que duran de 10 a 20 horas por día en gran parte del país, desperdiciando valiosos suministros de alimentos y complicando el acceso al combustible y al agua.
El gobierno y expertos independientes dicen que la red, que durante mucho tiempo estuvo al borde del colapso, ha llegado a un punto crítico a medida que la infraestructura obsoleta se deteriora y se agota el combustible.
Cuba culpa al embargo comercial de Estados Unidos, así como a las sanciones impuestas por el expresidente estadounidense Donald Trump, por las dificultades para obtener combustible y repuestos para operar y mantener centrales eléctricas alimentadas con petróleo.
Estados Unidos ha negado cualquier papel en las fallas de la red.
Los aliados de Cuba, Rusia, México y Venezuela, han restringido las exportaciones a la isla en los últimos meses.